Vivir Viajando: 2020

7 maravillas del mundo antiguo

Las 7 maravillas del mundo antiguo eran edificaciones que estaban ubicados en el Mediterráneo y Medio Oriente que fueron consideradas como las más grandiosas construcciones hechas por el hombre en la Edad Antigua. Considerados así por varios escritores clásicos, especialmente de época helenística, como Antípatro de Sidón, la lista de las siete maravillas no siempre ha estado compuesta por los mismos protagonistas. Sin embargo, finalmente, se llegó a un consenso de cuáles eran los siete monumentos que debían tener el título de “maravilla del mundo”: la Gran Pirámide de Giza, el Coloso de Rodas, el Faro de Alejandría, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia y Mausoleo de Halicarnaso.

La Gran Pirámide de Guiza

La Gran Pirámide de Guiza o también conocida como la pirámide de Keops es, además de la mayor de las pirámides de Egipto, la más antigua de las siete maravillas del mundo y la única que aún perdura. La construcción fue ordenada por el faraón Keops, se estipula que la terminación de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C.

Actualmente está ubica a las afueras de El Cairo, en Egipto, y es uno de los lugar más turísticos del país africano.

Los Jardines Colgantes de Babilonia

Los Jardines Colgantes de Babilonia se construyeron en el siglo VI a. C. en la ciudad de Babilonia que en ese entonces era reinado por Nabucodonosor II. Estos jardines estaban a orillas del río Éufrates, las aguas de dicho afluente eran la que se usaban para regar las plantas. En este oasis se plantaban palmeras y árboles frutales, como el dátil y los cocos.

Se cree que sus diseños y construcciones se iniciaron en 600 a. C., como muestra de amor hacia su esposa, Amitis,

Si bien su ubicación exacta se desconocía, una investigadora de la Universidad de Oxford, Stephanie Dalley, determino que se encontraban a varios kilómetros al norte de la ciudad de Babilonia, ya extinta, actualmente en el centro de Iraq, en la ciudad de Hilla.

El Templo de Artemisa en Éfeso

El Templo de Artemisa o Artemision fue un templo que estuvo ubicado en la ciudad turca de Éfeso, dedicado a la diosa Artemisa, era la diosa griega de la fertilidad, la caza y la guerra. Se construyó en un lugar en el que se había utilizado como espacio de devoción a la diosa tierra o madre al menos desde la Edad de Bronce. Fue el rey Creso de Lidia quien mando a construir este templo para rendirle culto a la diosa. Alrededor del año 550 a. C. se comenzó a erigir, tardaron 120 años en terminarlo y es considerado el primer templo griego construido íntegramente por mármol.

De grandes dimensiones y una bella y delicada arquitectura, fue destruida en su mayoría por un incendio producido por un hombre llamado Eróstrato, que anhelaba que su nombre sea recordado hasta la inmortalidad.

Actualmente solo quedan 127 columnas en pie de más de 2500 años. En Turquía es donde se encuentran las ruinas del templo, en las costas del Mar Egeo.

La Estatua de Zeus en Olimpia

La estatua de Zeus estaba ubicada en la región de Élide, en el noroeste de la península griega de Peloponeso, los antiguos griegos erigieron un santuario ofrecido a Zeus. Eligieron este santuario como una ofenda a Zeus, eran sede de los Juegos Olímpicos de la antigüedad, competencias deportivas que se realizaban cada cuatro años en honor al dios supremo.
La Estatua de Zeus en Olimpia fue una escultura elaborada por el famoso escultor clásico Fidias en el año 436 a. C., en lo que actualmente se conoce como Olimpia, Grecia, y forma parte de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

La estatua era tan grande que ocupaba la totalidad del pasillo del templo que se había construido para albergarla. Tenía una altura aproximadamente de 12 metros y estaba
esculpido en marfil y los detalles eran de oro macizo.

En el año 394, fue transportada a Constantinopla, actual Estambul, donde se cree que fue destruida por un incendio provocado por fanáticos cristianos de tiempos del emperador bizantino Teodosio II.

El Mausoleo de Halicarnaso

El Mausoleo de Halicarnaso fue un monumento funerario el cual fue mandado a construir por el gobernador Mausolo, se completó en el año 350 a. C. y fue demolido en el siglo XV. Las piedras que quedaron se utilizaron para la edificación del Castillo de San Pedro de Halicarnaso

Halicarnaso era una ciudad importante en el Reino de Caria, un reino que se independizó bajo el mando del Gobernador Mausolo.

El mausoleo medía aproximadamente 134 metros de perímetro y 46 metros de altura, y cada una de las cuatro plantas estaba adornada con relieves escultóricos creados por cada uno de los escultores griegos Leocares, Briaxis, Escopas de Paros y Timoteo.

Este monumento fue considerado entre las siete maravillas del mundo, no por su tamaño o majestuosidad, sino por la belleza de su apariencia y la forma en que estaba decorado con tallas u ornamentos. El mausoleo fue el principal monumento arquitectónico de Halicarnaso, en una posición dominante en una pequeña colina que domina el puerto.

Hoy en día la ciudad se llama Bodrum, es un destino turístico turco muy conocido.

El Coloso de Rodas

El Coloso de Rodas era una gigantesca y majestuosa figura del dios Helios, esta estaba ubicada en la entrada de la isla griega y, daba la bienvenida a los visitantes y navegantes que llegaban al puerto de la ciudad de Rodas. Es considerada como una de las siete Maravillas del Mundo Antiguo.

Tras atravesar el arco formado por las piernas de la estatua del dios Helios se abría al visitante la ciudad de Rodas. Esta célebre y colosal estatua fue erigida para conmemorar una hazaña heroica de los rodios.

Según historiadores, se cree que cerca de 226 a. C. la ciudad sufrió un terremoto y el coloso quedo muy dañado. La estatua se quebró a la altura de las rodillas cayéndose el resto al suelo. En varias oportunidades se intentó reconstruir pero sostenía que la gente de rodas había hecho enojar al dios y fue por ello que catástrofe natural destruyó la obra.

El Coloso de Rodas pese a estar hecho pedazos seguía siendo imponente. En el 683, un invasor, Mauwiya I, capturo la isla; recogió los restos y los fundió para luego venderlos.

El Faro de Alejandría.

El Faro de Alejandría estaba ubicado en la isla egipcia de Alejandría y era una construcción maravillosa no solo por su belleza, sino que también por su altura. De todas Maravillas, el Faro de Alejandría y el Coloso de Rodas fueron los últimos en construirse.

Se considera que el Faro era una de las estructuras más altas que el hombre pudo construir antes de nuestra era y se calcula que pudo llegar a medir más de 130 metros de alto.

La estructura duró hasta 1374 a.C. cuando ocurrió un terremoto en la ciudad, el Faro cayó en las ruinas y quedó totalmente destruido. Los bloques que habían quedado en la isla, en el 1480 el sultán Egipcio Qaitbey mandó a rescatarlos para usarlos en la construcción de una fortaleza.

En la actualidad Egipto tiene el deseo de reconstruir del Faro. Sera una réplica y se ubicará en la isla de Pharos, donde estaba en la antigüedad, la cual costará unos 40 millones de dólares.